Hace unos once años, Alba conoció a Carmen y gracias a ello al hipnoparto. No sabe si lo eligió o si la vida de alguna manera la llevó hasta allí. Recuerda que en las partes más intensas del parto pensaba en las afirmaciones positivas y le cuesta creer lo que ha hecho y lo bien que la ha hecho sentir.
Alba preparó su parto con el libro de hipnoparto y con el Curso Online de Parto Positivo y dio a luz con el equipo One to One ¡Enhorabuena Alba! Os dejo con su testimonio:
Le regalé el libro de “Hipnoparto: Preparación para un Parto Positivo” a una amiga por el hecho de apoyar la causa de Carmen. Y le encantó, lo leyó en dos días.
Así que cuando me quedé embarazada lo compré para mí. Y me pasó lo mismo. Leí el libro con Dani (mi marido). Lo leí dos veces porque me motivaba mucho. Además hicimos el Curso Online de Hipnoparto. Nos esforzamos en hacerlo juntos.
Durante las últimas semanas de embarazo escuchábamos el audio todas las noches. Era como un somnífero, pocas veces he podido terminarlo. Y llenamos la casa de frases de hipnoparto.
Nuestro parto empezó en la semana 41 + 1 tras 2 maniobras de Hamilton y a poco más de 24 horas de una inducción por falta de líquido amniótico.
Las contracciones empezaron a las 15.00 pero no fue hasta las 1.41 horas cuando acordamos con la matrona ir al hospital.
Durante esas horas dimos paseos pero cada vez que venía una contracción paraba y me colgaba de Dani. Más llegada la noche me dí una ducha, cené, me puse el TENS (terapia de electroestimulación neurosensorial) y pusimos luz tenue.
De esta manera conseguimos llegar al hospital de 4/5 centímetros de dilatación. Las olas uterinas eran intensas, me temblaba todo el cuerpo y la intensidad no bajaba entre olas.
Entramos a la sala de parto natural con la pelota y el TENS. Marina (la matrona) me administró un analgésico para el dolor.
Después pasamos a la ducha, con la pelota (ya éramos inseparables) y ahí estuve bastante rato. Es la parte que más intensa recuerdo. Intentaba recordar todas las afirmaciones positivas de hipnoparto y al final la frase que más de ayudó fue “una mas, una menos”.
Me entraron ganas de empujar en la ducha y salí. Me senté en la pelota y rompí aguas. Marina ya tenía preparada la bañera así que entramos, serían las 4 de la mañana. En la bañera usamos el gas. Dani me ponía una toalla con agua fresquita en la frente y me daba agua para manterme hidratada.
Yo tenía en mente que en el curso de Bel&Mums nos contaron que el expulsivo no era tan intenso como las contracciones y eso me hizo estar más tranquila. El epi-no me ayudó a tener interiorizada la sensación del expulsivo y no tener miedo a empujar.
A las 6 de la mañana del 4 de febrero nacía Daniela, solo 4 horas después de llegar al hospital y en el agua.
Al día de hoy aún me cuesta creer lo que hemos hecho, lo bien que nos ha hecho sentir y la buena recuperación que hemos tenido.
Gracias infinitas a Dani por ser el mejor marido y apoyarme siempre. Y gracias a Carmen por todo su apoyo durante el embarazo, por el libro, por el curso, por publicar muchas experiencias positivas de inducciones, epidurales, cesáreas o partos en el agua.
Gracias por hacernos ver que sea como sea el parto, lo importante es que sea positivo para la mujer.

Alba preparó su parto con el libro de Parto Positivo y el Curso Online de Hipnoparto.
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Aunque primeriza, a mis ojos, tuve un parto perfecto. “Mi cuerpo sabrá cuándo debo ir al hospital” resonaba en mi cabeza. En cuanto decidí que era el momento, en seis horas pase de estar de dos centímetros de dilatación a tener a mi hijo en el pecho”. Muchas gracias por formar parte de esta experiencia, por ayudar a tantas mujeres y por guiarnos a encontrar nuestra fuerza interior.
Lo único que me mantenía tranquila era escuchar a mi cuerpo, sentir a mi bebé, los audios de Hipnoparto y estar apoyada por mi esposo. Fue el momento más maravilloso y sublime que pude sentir; me sentía salvaje, poderosa… la mamífera que pare a su cría.
Sin importar las circunstancias especiales que surgieron, en ningún momento me sentí asustada o enojada, todo resultó en una aventura positiva y satisfactoria. Y no es para menos, pues es la historia de cuando conocí al amor de mi vida.
Había sido capaz de tener el parto de mis sueños y aprender de mi cuerpo lo increíblemente poderoso que es. Un cuerpo de diosa, que engendra y trae vida de la forma más increíble posible.
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