Cecilia es de Buenos Aires y quería que el comienzo de la vida de su primer hijo fuera lo más positivo, respetuoso y natural posible, para eso se informó y preparó con el curso online de hipnoparto. ¡Enhorabuena Cecilia! Aquí os comparto su testimonio:
Soy de Buenos Aires, Argentina y tuve mi Parto Positivo el 4/10 en la Clínica Trinidad de Ramos Mejía con el equipo del Dr. Gonzalo Guzmán y las parteras de Nataluna (hago esta aclaración porque en mi país no hay demasiados equipos que promuevan el parto respetado y me gustaría que el dato llegue a muchas mujeres).
Empecé a investigar de qué se trataba el método hipnoparto después de leer una nota de Kate Middleton contando que lo había implementado en sus tres gestaciones. Al leer “hipnoparto” lo primero que pensé es en un rito, un péndulo, y una embarazada en trance con los ojos hacia atrás. Me imaginaba algo completamente diferente a lo que terminó siendo.
porque parir es un evento natural
Me gustó encontrar en el curso la sinceridad de que para parir no es necesario hacer ninguna formación, con o sin hipnoparto u otro curso las mujeres sabemos y podemos hacerlo, porque parir es un evento natural que a veces necesita ayuda médica (y no un evento médico que a veces se da naturalmente, como nos hacen creer). De todas maneras, la pandemia, con tantas consecuencias negativas que nos provocó a todos, me regaló mucho tiempo libre, y decidí invertirlo en adquirir herramientas que me ayudarían a llegar confiada y tranquila al momento más importante de mi vida, el encuentro con mi primer hijo.
un comienzo positivo, respetuoso y natural para mi bebé.
Leí que “Cada vida tiene solo un comienzo” y me decidí a intentar que ese comienzo fuera lo más positivo, respetuoso y natural posible para mi bebé.
Hice el curso online durante el segundo trimestre de embarazo, justo cuando decidí cambiar de obstetra, porque el que tenía no me aseguraba, entre otras cosas, ni libertad de movimiento, ni posibilidad de comer/beber durante el parto.
Con el curso fui incorporando las herramientas propuestas para transitar el dolor. Escuchaba a diario las meditaciones guiadas. Pero si tuviera que quedarme solo con una herramienta aprendida, sin dudas sería con la RESPIRACIÓN. Realmente hacer foco en mi respiración fue lo que me permitió atravesar el dolor en las 15 horas que duró mi trabajo de parto.
El sábado 3/10 a la noche comencé a sentir las contracciones, usé la respiración ascendente para atravesarlas.
“Confío en mi cuerpo, confío en mi instinto, confío en mi bebé”.
Fui a mi altar de parto, un rinconcito de la casa que usaba para conectar con mi bebé y hablarle a la panza. Me acompañaban mi marido y nuestra doula y pusimos en práctica el ofrecerle a cada sentido algo placentero que lo tranquilice: aromas, música suave, visualizaciones, masajes y presión en el sacro. Mientras veía un video de un timelapse de flores abriéndose y escuchaba de fondo la playlist que había armado para el trabajo de parto, me repetía “Confío en mi cuerpo, confío en mi instinto, confío en mi bebé”.
A medida que se intensificaban las olas uterinas, visualizaba montañas que para descender había que escalarlas primero, olas que llegaban con fuerza y se retiraban en calma y que cada contracción era una menos que faltaba para conocer a mi bebé.
“Este dolor no puede ser más grande que yo, porque viene de mí”.
Estuve varias horas dentro del agua caliente y creo que eso fue fundamental para la fase de dilatación. El descanso entre ola y ola se iba acortando, me empezaba a costar recuperarme, me acordé de la visualización del semáforo y me iban apareciendo en mente frases del curso: “Este dolor no puede ser más grande que yo, porque viene de mí”.
Conectarme con mi cuerpo durante el embarazo y reconocer sus límites, fue fundamental para decidir que había llegado el momento de dejar mi casa e ir al hospital (llegué con dilatación casi completa. ¡Hicimos un gran trabajo en casa!).
Fui directamente a sala de partos. El expulsivo duró aproximadamente dos horas, ya que el equipo que me atendió es muy respetuoso de los tiempos del bebé para descender por el canal de parto, mientras me hacían monitoreos intermitentes, yo probaba todas las posiciones que mi cuerpo me pedía.
Solo pude pensar que todo, absolutamente todo valió la pena.
Llegó el momento de pujar y recordé la respiración descendente. Me sirvió mucho para no pujar en el momento del aro de fuego. Finalmente a las 14.18 hs, hago un último pujo con una fuerza que yo no sabía de donde me salía, mientras agarraba a mi bebé acompañándolo con mis manos ayudada por el obstetra. Lo colocan en mi pecho calentito y me mira con sus ojos enormes. Solo pude pensar que todo, absolutamente todo valió la pena.
el proceso fisiológico de parir tiene sus propios tiempos
Te agradezco Carmen, a la distancia, por tu trabajo enorme para hacer saber a tantas mujeres que queremos parir a nuestros bebés, que todas somos capaces de hacerlo si tenemos el deseo y estamos bien acompañadas, porque es fundamental además de informarnos, ponerse en manos de profesionales que no nos apuren y entiendan que el proceso fisiológico de parir tiene sus propios tiempos, que no son los de ningún obstetra con agenda cargada ni ninguna institución con protocolos absurdos, sino los de la naturaleza, la mamá y su bebé.
Gracias por siempre
La preparación al parto con hipnoparto de Parto positivo te ayuda a afrontar el parto con información, empoderada y sin miedos ¿El objetivo? Tener el mejor parto posible. Si quieres saber más sobre qué es el hipnoparto y cómo puede ayudarte haz click aquí.
Cecilia preparó su parto con el curso online de hipnoparto.






Recuerdo gritar muy fuerte “vieneeee” y empujar, y sentir como mi pequeña asomaba y se metía. En el siguiente pujo, mi pareja me dijo que la veía, que tocase su cabeza, y sentí su pelo. Al siguiente, la cabeza empezaba a salir, y al siguiente, su cabeza salió. Realmente fue la experiencia más impresionante de mi vida.
Sin duda, ha sido la experiencia más empoderadora, salvaje e intensa que he vivido nunca. El curso es maravilloso y realmente me ayudó a estar preparada para ese día. A quitar miedos y a estar preparada para cualquier escenario. Sin las clases, no se como lo habría llevado.