Hoy Rocío, alumna del curso online de Parto Positivo, comparte su relato de parto ¡Enhorabuena Rocío! Os dejo con su testimonio:
Hacía días que me sentía muy pesada y el viernes 11 de septiembre me levanté misteriosamente ligera y activa. Una amiga me preguntó a las 11 de la mañana qué tal estaba a lo que yo le respondí que muy bien y que no creía que la bebé se animará a venir en estos días.
Justo media hora después, viendo tranquilamente una serie de Netflix, noté como si se me explotara un globo en la barriguita y un ligero dolor. Siendo primeriza, creí que había sido un movimiento brusco de la bebé, pero empezó a salir líquido. Me levanté y fui al baño y efectivamente, había roto aguas.
Tranquilamente, me cambié y llamé a mi marido que estaba trabajando “cariño, he roto aguas, ven tranquilo que me voy a duchar e ir preparando las cosillas para el hospital”.
A los minutos, empezaron a venir las olas uterinas, eran muy leves, tenía que concentrarme para sentirlas, en ese momento empecé con las respiraciones y mis afirmaciones positivas del curso ¡¡Mi niña venía en camino!!
Quería esperar en casa el máximo tiempo permitido, pero me habían avisado que con la situación del Covid-19, me fuera al hospital lo antes posible. Llegamos al hospital a las 14.00 horas, me pusieron en monitores y efectivamente estaba de parto. Las olas uterinas venían cada 4 minutos, eran intensas pero totalmente llevaderas.
A la media hora, me realizaron un tacto y solo estaba de 2 centímetros y el cuello borrado al 50%.
Me dijeron de subir a planta para que fuera dilatando, si a las 23,30 horas no estaba de parto activo, empezariamos con la inducción.
Yo quería parto natural, pero estaba abierta a cualquier opción siempre y cuando fuera lo mejor para la bebé y para mí.
Subimos a planta y estuve toda la tarde con las olas cada 3-4 minutos, las llevaba genial, me movía por la habitación, me sentaba en la pelota de pilates, etc.
Pero a las 8 de la tarde las olas empezaron a espaciarse hasta llegar a tener una cada 20 minutos. A las 12 de la noche bajamos a dilatación y tras revisarme me dijeron que solo había dilatado un centímetro, que la bebé tenía la cabeza un poco doblada y al no apoyar bien no estaba dilatando.
Así que me ofrecieron ponerme una dosis bajita de oxitocina para ver si volvía a coger ritmo. Las olas uterinas volvieron, estuvimos unas horas, empezaron a subir la dosis de oxitocina y a las 4 de la mañana decidí ponerme epidural porque estaba dilatando lento y me dijeron que aún quedaban horas, así podría descansar un poco y coger fuerzas para ayudar a mi bebé nacer.
Y así fue, me pusieron una walking epidural para que pudiera mover las piernas, seguir sintiendo las olas y a las 10 de la mañana estaba en completa dilatación.
Durante toda la noche estuve con mis respiraciones, mis afirmaciones positivas, hablando con mi niña y acordándome del hipnoparto que me hacía estar totalmente relajada, con confianza ¡y con control de mi cuerpo! Yo que siempre he sido súper nerviosa, alucinaba lo tranquila que estaba ese día.
Las matronas me dijeron que me dejarían unas horas para pasar a la fase de expulsivo, que escuchara mi cuerpo y que si me apetecía ir empujando, que lo hiciera a mi ritmo. Con la dosis tan bajita de epidural podía sentir cada ola, su intensidad y podía pujar perfectamente.
Empecé con las respiraciones descendentes cada vez que sentía la necesidad de pujar. Cuando pasamos a la sala de partos le dije a las matronas que quería parir de lado, que si no tenía pujos muy efectivos, entonces probáramos otra postura.
Probamos como yo quise, con las respiraciones aprendidas de hipnoparto y mis pujos eran súper potentes ¡¡La niña nació en 4 o 5 pujos!! Y cuando acabé le dije a mi marido: Podría haber seguido pujando un buen rato…
Siendo un parto inducido sin tenerlo planeado, guardo un genial recuerdo, de cómo controlé la situación, tomé las decisiones que vi oportunas y fueron respetadas en todo momento por mi marido y el personal sanitario.

La preparación al parto con hipnoparto de Parto positivo te ayuda a afrontar el parto con información, empoderada y sin miedos ¿El objetivo? Tener el mejor parto posible.
Tener una experiencia positiva no solo es posible sino que te lo mereces, os lo merecéis tú, tu bebe y tu acompañante.
Por esto, hemos creado el Curso Express para una Inducción Positiva. Fue pensado para que puedas contar con todas las herramientas posibles para que tomes decisiones informadas desde la seguridad en ti y en tu bebé, y para que puedas vivir la mejor experiencia de parto.
Rocío preparó su parto con el Curso online de Parto Positivo.
Lo volvería a hacer mil veces, todo fue excelente y no cambiaría ni un segundo, esa era la forma en la que Alma decidió venir a este mundo y fue totalmente espectacular poder ayudarla a encontrar su camino.
Y por fin ahí estábamos las dos disfrutando ese intercambio de miradas. Se enganchó al pecho a los pocos minutos. Yo no tuve ningún tipo de desgarro y me encontraba fenomenal, más empoderada que nunca y con ganas de gritarle al mundo y en especial a las mujeres que somos pura magia.
Había sido capaz de tener el parto de mis sueños y aprender de mi cuerpo lo increíblemente poderoso que es. Un cuerpo de diosa, que engendra y trae vida de la forma más increíble posible.