El parto de Diana Carolina nos habla de la importancia de la información, de tener herramientas y prepararnos para dar la mejor bienvenida al otro lado de la piel a nuestro bebé. Diana nos cuenta como pasó de tener miedo al parto, incluso para quedarse embarazada, a confiar en su cuerpo y esperar el momento que tanto disfrutó con ilusión y ganas. Muchas felicidades familia.
Este es su relato:
Antes de hablar del parto, debo deciros que una de las cosas que más miedo tenía al pensar en quedarme embarazada era el parto, sólo pensar en ello me generaba mucha angustia. Como suele suceder, estaba rodeada de personas con experiencias negativas sobre el parto, que no dudaban en ningún momento de comentar tu experiencia (muchas veces sin pedírselo), además trabajo en el área de la sanidad y eso aumentaba mi temor.
Al quedarme embarazada, seguí el consejo de una amiga que me dijo:” igualmente tendrás que pasar por el parto, con temor o sin él”. Así que me centré en hacer todo lo posible para que mi embarazo y parto se desarrollaran de la mejor manera.
Empecé a trabajar el suelo pélvico con una fisioterapeuta a quien le expresé mis temores y me recomendó hacer el curso de Hipnoparto con Parto Positivo y al leer las experiencias de otras madres ¡no dude!, yo quería poder hablar de mi parto como ellas lo hacían, ¡con un buen recuerdo!.
Prepare mi parto con el curso online desde la semana 28. A medida que veía los videos, hacia las meditaciones y leía experiencias positivas mis niveles de ansiedad respecto al parto fueron disminuyendo y me centré en estar tranquila y en crear un espacio de tranquilidad en el momento que mi bebé decidiera nacer.
Hablaba mucho con mi bebé, a partir de la semana 37 le decía que estaba lista para cuando él quisiera.
A las 37+4 rompí aguas, no tenia ninguna molestia y no había tenido otro síntoma ( al menos que yo me diera cuenta) de que el trabajo de parto se acercaba, las aguas eran un poco rosadas por lo que decidí ir al hospital de forma tranquila pero al no ser claras no quisimos esperar mucho en casa.
De camino al hospital estaba mucho más tranquila de lo que alguna vez pensé que podría estar, me sentía confiada en que todo iría bien, aunque me preocupaba que me indujeran ya que no tenía dolor, pero tenía confianza en mi cuerpo.
Al llegar al hospital me valoraron, afortunadamente todo estaba correcto y ya me encontraba en 2 de dilatación ( no había sentido nada), les entregué mi plan de parto el cual fue respetado en todo momento.
Me ingresaron en una habitación individual con mi pareja para dejar que el trabajo de parto se desarrollara solo. Durante este tiempo me centré en estar tranquila, moverme con libertad por la habitación y en todo momento confiada en dejar trabajar a mi cuerpo y así fue.
A las pocas horas las olas uterinas fueron aumentando progresivamente en frecuencia y en intensidad, las cuales gracias a la respiración y visualizaciones toleraba muy bien. Mi pareja me ayudaba a contar y me animaba para que estuviera tranquila.
Hubo un momento en que las olas uterinas se hicieron más intensas y pedí que me valoraran de nuevo, para mi sorpresa y de los sanitarios que atendieron mi parto, ya me encontraba en 7 cm, en ese momento me comentaron opciones para ayudarme con el dolor y me decidí por la anestesia epidural, aunque la intensidad era aún tolerable me generaba un poco de ansiedad saber cuanto tardaría por lo que al final decidí la anestesia epidural.
Me preocupaba que el trabajo de parto fuese mucho más lento, pero la dosis que me pusieron me permitía sentir las olas uterinas con una intensidad tolerable, siendo consciente de cómo mi cuerpo y mi bebé trabajaban en un equipo.
A las dos horas ya estaba en 10 cm y 8 horas posteriores al inicio de trabajo de parto escuche el llanto más esperado de los últimos meses: mi bebé ya estaba con nosotros.
En todo momento me sentí tranquila, con confianza de que mi cuerpo y mi bebé sabían lo que estaban haciendo, lo único que yo tenía que hacer era permitírselo.
Sin duda el recuerdo que nos ha quedado del parto ( tanto para mí como para mi pareja) no puede haber sido mejor y esto sin duda no habría sido posible si no me hubiese preparado para ello.
¡Hoy puedo ser parte de esas madres que tienen una maravillosa experiencia del parto! Fue increíble como mi percepción del parto cambió mientras me preparaba y la verdad que mi parto fue mucho mejor de lo que jamás pensé. Espero que mi experiencia ( de alguien que tenía mucho mucho miedo) os ayude, tener un buen parto, ¡¡es posible!!
Diana preparó su parto con el el curso online a tu ritmo, tu también puedes hacerlo con el libro de hipnoparto, y el curso de preparación al parto de Parto Positivo en directo vía Zoom en grupos reducidos.