Alba preparó su segundo parto con el
libro de hipnoparto, quería vivirlo de manera consciente, siendo dueña de su parto y de sus decisiones. Su bebé, India, llegó al mundo en un parto muy rápido y positivo. Si tú también quieres preparar tu parto ahora también puedes hacerlo con el
curso online de Parto Positivo ¡Enhorabuena Alba y bienvenida India!
Aquí tenéis su testimonio:
“Después de un primer parto que aunque no se puede considerar malo (gracias a Dios todo fue bien), no sentí que estuviera preparada ni con un papel activo en ese primer parto. Esta vez nos lo tomamos con otra actitud.
Leímos a Consuelo Ruiz entre otros y el maravilloso libro de hipnoparto. Que me ayudó muchísimo en el camino… Puse en práctica las relajaciones, las afirmaciones y muchas visualizaciones tanto para ayudar a mi cuerpo como personales en cuanto a mis creencias para ayudar espiritualmente.
El 6 de noviembre 39+4 anduve como los días anteriores para activar mi cuerpo, y por la tarde nos fuimos a pasear la familia aún de tres. Al llegar a casa le dije a mi marido, que estaba bañando a mi hijo, que podía llamar a la abuela porque después de cenar un poco deberíamos ir al hospital…yo notaba contracciones por delante y por detrás y aunque no eran regulares tenían cierta intensidad.
En el hospital nos dijeron que estaba de 2cm y el cuello del útero casi borrado. Estuve en monitores una hora y media. Mis contracciones eran especialmente largas, ya en mi primer parto la matrona se sorprendía de las contracciones triples.
Nos fuimos a casa a descansar. Después de tomar un yogur, las contracciones eran muy intensas y me fui a la cama escuchando a Carmen, dejando que su voz me transmitiese paz, confiando en mi cuerpo y rezando a la Virgen, que sabía lo que estaba viviendo y siempre nos acompaña.
A la una de la mañana me desperté con contracciones muy intensas. Tras darme una ducha con agua caliente, a duras penas pude volver a mi cuarto y decidimos ir al hospital.
El trayecto de de 3-4 minutos en coche se me hizo eterno, Apenas podía descansar unos segundos entre una contracción y otra. El apoyo de mi marido (mi Carmen Moreno particular esa noche) fue clave. Con tranquilidad me repetía que mi cuerpo está preparado para esto y que yo era capaz.
Al llegar a urgencias no permitieron a mi pareja entrar y estar sola fue muy doloroso. Pedí que me subieran a paritorio, pero tenían que hacer un tacto. Estaba de 4 cm… Apenas pude bajar de la camilla, desvestirme para ponerme sus ropas… Todo sola… Y mientras me hacían el ingreso (recuerda que tengo contracciones seguidas) les suplicaba que me subieran al paritorio, pero me querían tomar la tensión y abrir una vía… No podía concentrarme en otra cosa así que grité que quería empujar porque ya sentía mi cuerpo abrirse más y más por momentos”.
0 comentarios