La inducción del parto acaba siendo el mejor camino para muchas mamás y no hay nada más natural que elegir el camino que consideramos mejor para nosotras y nuestros bebés. Hoy Gabriella comparte con nosotras su parto.
Mateo nació en un parto maravilloso ¡Bienvenido Mateo y enhorabuena Gabriella! Aquí tenéis su relato:
“Con cada ola uterina, mi bebé está más cerca…” y me lo repetí y lo visualicé una y otra vez durante esa noche del 21 de mayo…
Pasé nueve meses de un embarazo maravilloso donde el libro de Carmen me había llevado a aceptar y a asumir todas las partes de esta experiencia que pasaría a ser la mayor y mejor de mi vida.
En mi última visita a mi ginecólogo, me indicaba que debían provocarme el parto el lunes 20; por salud para mí y dado que el peso del bebé parecía estar por encima de los 3,700kg debían actuar bajo protocolo.
En ese primer momento me invadían unas ganas enormes de llorar, yo quería mi parto espontáneo, donde tuviera que salir corriendo al hospital, donde tuviera que coger la bolsa porque había roto aguas, donde en definitiva todo llegara de sorpresa y todo fuera “natural” (entrecomilla la palabra natural porque realmente me di cuenta de sus muchas acepciones).
Pasamos el día 20 entero esperando en un cama, agarrada de la mano de mi chico a ver qué decidía el bebé tras la administración por vía vaginal de prostaglandina; pero poco decidía porque en 15h no había dilatado nada, pero era normal, estábamos forzando al cuerpo hacer algo que no tenía pensado para ese día, a mis 38 semanas.
Cuando parecía que nos esperaba una noche larga, mi cuerpo empezó a sentir que venía, que estaba más cerca.
En 2h dilaté casi 6cm y todas mis afirmaciones que había trabajado empezaban a venirse a mi cabeza. Al ser un parto inducido por peso/tamaño la aplicación de la epidural era recomendada y los médicos me la administraron bajo mis peticiones ya casi al límite; quería esperar el máximo tiempo y sentir la llegada de mi bebé al 100%.
Las afirmaciones, la relajación, el haber hecho partícipe a mi pareja del hipnoparto y todo lo que había asumido estos meses, hicieron que hasta durmiera 1h y media antes de empezar a pujar. Estaba feliz, estaba casi aquí.
A las 5:55 tras empujar menos de 10 minutos, llegó él y a nosotros nos explotó el corazón. Un parto vaginal muy fácil, sin puntos y respetando la postura y los requerimientos que daba en todo momento.
Al final mi parto inducido era todo lo que había soñado, por ello todo es lo “natural” que cada una de nosotras quiera aceptarlo y tratarlo personalmente.
Mateo cumple hoy un mes y volvería a ese 21 de mayo, todos los días de mi vida.
Gracias Carmen porque gracias a tu libro no sólo disfruté el embarazo sino que todo se transformó en amor, calma y positividad. Entendimos que la inducción sólo era una inducción a la felicidad.
* Hospital Maternidad de Odonell, Madrid.
Gracias Gabriella por compartir tu experiencia. El hipnoparto facilita que tengas una experiencia positiva en cualquier escenario, incluso cuando tu camino a la maternidad se desvía de lo esperado.
La preparación al parto con hipnoparto de Parto positivo te ayuda a afrontar el parto con información, empoderada y sin miedos ¿El objetivo? Tener el mejor parto posible.
Tener una experiencia positiva no solo es posible sino que te lo mereces, os lo merecéis tú, tu bebe y tu acompañante.
Por esto, hemos creado el Curso Express para una Inducción Positiva. Fue pensado para que puedas contar con todas las herramientas posibles para que tomes decisiones informadas desde la seguridad en ti y en tu bebé, y para que puedas vivir la mejor experiencia de parto.
Gabriella se preparó con el libro de hipnoparto.