El parto de Andrea es una historia de superación. Ella quería afrontar su segundo parto de manera diferente al primero del que sacó mucho aprendizaje, y en su relato nos muestra el proceso para llegar a un parto natural que le ha hecho sentirse así:  “Me siento muy orgullosa de mi, empoderada y con mucha fuerza desde entonces”. Muchas gracias por compartir tu parto positivo con nosotras Andrea, y muchas felicidades.

El día 6 de julio tuve a mi segundo hijo, llamado Grau.

Mi primer parto no fue malo del todo pero lo recuerdo como descontrolado, con mucho dolor, largo….con mucha agonía, ansiedad y estrés. Tuve a mi primer hijo, Ponç, con parto vaginal después de 16 horas en el hospital (Error número 1: ir demasiado pronto al hospital), tenía tanto dolor que confiaba mucho en la epidural (Error número 2: no me preparé mentalmente para todas las opciones: incluyendo parto natural). Lo que me pasó es que tenía tanta esperanza depositada en la epidural que no contemplaba el hecho que no me funcionara o que no pudieran ponérmela bien y esto me boicoteó el proceso de dilatación de mi primer hijo.

Cuando supe que estaba embarazada de mi segundo, ¡lo tuve clarísimo! Empecé a buscar  información de cómo ir a mi segundo parto con calma, seguridad y positividad y con la posible idea de tenerlo natural. Y entonces es cuando di con tu curso. Lo hicimos con mi pareja, me leí el libro y me puse manos a la obra con todas las herramientas. 

Pues bien, días previos al parto, empecé a tener molestias en los ovarios, el día 6 de julio sobre las 2 de la madrugada noté como la cabeza se encajaba y empezaban las contracciones más intensas. Estuve con la pelota, respirando (4 + 8) durante una hora y media y a las 3:30 nos fuimos al hospital.

Llegué y solamente estaba de 3 cm y aunque reconozco que me desmoralicé en aquel momento, mi pareja me recordó la importancia de las respiraciones y me ayudó muchísimo a seguirlas y además me iba reafirmando en que todo lo que hacía lo estaba haciendo muy bien.

Pues bien, en 45 minutos en el hospital, dilaté hasta los 10 cm y tuve mi segundo hijo de forma natural, sin epidural y pariendo de la forma más animal e instintiva posible (a 4 patas). Pesó 4 kg 400 gramos y no tuve ni episiotomía ¡ni desgarro!

Me siento muy orgullosa de mi, empoderada y con mucha fuerza desde entonces!

Te agradezco mucho todas esas herramientas que me ayudaron tanto a tener este parto de éxito para mí y mi bebé 🙂