Hoy os traigo el relato del parto de Tamara. En la preparación con hipnoparto siempre hablamos del poder de la mente. El cuerpo, a menudo, va donde la mente lo dirige. Tamara quería un parto natural y así fue.
Ya antes de quedarse embarazada, Tamara era muy consciente del poder de la mente. Ya conocía los beneficios de la hipnosis y al quedarse embarazada en febrero del año pasado sabía que tenía que vencer su miedo al parto. En sus palabras:
He tenido contacto con la hipnosis terapéutica y cuando me enteré de mi estado me puse a investigar ya que tenía pánico de parir ¡Te encontré! Y me empecé a informar del hipnoparto, cotilleaba, leí el libro… Durante mi embarazo a diario, pensaba en ese día y poco a poco visualizaba cómo quería que fuese y hacía trabajo interno para poder llegar a ese momento tranquila.
Tamara fue constante, se preparó enfrentándose a sus miedos y sabiendo que tenía que dejarlos atrás. Además de leer el libro de hipnoparto (os recuerdo que ahora está disponible también el curso online), Tamara también se rodeó de positividad a través de Instagram.
Estaba informada y preparada para disfrutar de su embarazo y parto. El gran día llegó el 29 de octubre de 2018 a las 38 semanas de embarazo.
Estaba muy hinchada y con muchos dolores. Me pasaba horas botando en la pelota de pilates para calmar las molestias. Ese día por la tarde…. ¡Pum! ¡El tapón mucoso caía! ¡Podían pasar horas o días hasta ponerme de parto… pero sabía que era la hora! Así me había mentalizado.
Me acosté por la noche y tenía dolorcitos (pensaba que eran contracciones preparatorias). Cada vez me daban un poquito más fuertes, la verdad que no podía dormir. Pero estaba muy relajada y tranquila y era muy soportable el dolor.
A las 5:45 a.m. mi chico se despertó para ir a trabajar. ¡¡Me preguntó que si se iba a trabajar o se quedaba… yo tan valiente le dije… “esto no es nada!! Vete que un parto dicen que son días”.
Desde las 6:30 a.m. pensé que podría contar los “dolorcillos”, que cada vez me picaban más.
¡Pues eran cada 5 minutos más o menos!
A las 7 a.m. decidí levantarme de la cama y llamar a mi chico ya que creía que empezaba mi parto. Al levantarme…. ¿Me he hecho mucho pis encima? No ¡He roto aguas!
Tenía que ir al hospital. Llamé a mi chico, pero iba a tardar en llegar, así que llamé a mis padres y vinieron a por mí. Llegamos al hospital y cada vez las contracciones eran más intensas. Entré con mi madre a los monitores.
La enfermera me tocó y me dijo que estaba de 2 cm de dilatación…eran las 8:30. Que me quedaban horas o días.
¡¡Yo sabía que no!! ¡¡Sabía que mi bebé estaba ya llegando y deseaba enfrentarme al parto!! ¡¡Había querido parto rápido y natural y mi cuerpo estaba tan concienciado!!
Y cuánta razón tenía Tamara con esa corazonada de que su bebé iba a nacer muy pronto. Nuestro instinto es más poderoso de lo que creemos. Los tactos vaginales no son un indicador del tiempo que queda para dar a luz, solo nos indican la dilatación en un momento concreto. La preparación con hipnoparto esta estadísticamente asociada a partos más cortos, así que la historia de que el parto sea más rápido de lo que se “estima” se repite bastante.
A las 9 de la mañana Tamara decidió que quería una epidural. La matrona la llevó a paritorio después de decirle que era muy “quejica” (¡Indignante que se nos trate así!).
Al llegar andando al paritorio intentando subirme al potro, la matrona fue a llamar al anestesista. Salió por la puerta y pegué un grito ¡Que ya viene!
Y efectivamente, el bebé de Tamara ya estaba coronando y poco después nació la cabecita. Obviamente no hubo tiempo de epidural y Tamara tuvo su parto deseado.
La matrona se dio la vuelta y no se lo podía creer. Me pidió perdón por llamarme quejica. Había llegado a los 10 cm a base de respiraciones y relajación (mística me llamaban).
Empezó el trabajo del pujo, obviamente ya no daba tiempo a epidural. Y ahí estaba yo… Empoderada, mujerona, teniendo mi parto imaginado (cuidado con lo que deseas).
Unos empujones después ya estaba ahí el niño de Tamara:
¡Qué maravilla! ¡Qué sensación de poder y amor!
Esta es mi historia de cómo gracias al hipnoparto y sobretodo gracias a encontrarme por instagram a @partopositivo todo fue mucho mejor desde el principio.
Muchas gracias Tamara por compartir tu historia y enhorabuena por el nacimiento de tu bebé.
Tamara preparó su parto con el libro de hipnoparto y leyendo el contenido que publico en redes. Ahora y desde hace solo dos semanas también está disponible el curso online de Parto Positivo en el que cubro todo lo que doy en mis cursos presenciales.
Esta genial el post. Saludos.