Os dejo una historia ESPECTACULAR del parto positivo con hipnoparto de Laura:
Después del parto de mi primer hijo, tenía claro que ninguna de las decisiones planteadas en mi plan de parto había sido respetada. Este fue el detonante de que tuviera clarísimo que si en un futuro tenía otro hij@ sería yo la que lo trajese al mundo.
Después de investigar e investigar las mejores técnicas encontré el libro de Hipnoparto de Carmen Moreno y me pareció de los más interesante.
Tras leerlo aprendí lo que experimentaría mi cuerpo en cada fase y la grandeza del mismo me fascinó. Estuve practicando todos los ejercicios de respiración y visualización. Esto me ayudó a entender a mi cuerpo, porque ocurría todo aquello, sobre todo que el parto llegaría cuando mi bebe y yo estuviéramos preparados, y que afrontarlo de una manera positiva iba a ser mi mayor logro en la vida, ya que desde siempre muchas mujeres nos han explicado lo doloroso que es, como recuerdan ese dolor de una manera negativa.
Por fin el día llegó y tras unas seis horas en fase de dilatación, acompañada por mi marido y mi hijo de 3 años, sentí que era hora de ir al hospital.
Nada más llegar el equipo que me atendió, que ya tenía en el historial anotado que mi bebe llegaría de una manera respetuosa, nos pasaban a la sala de partos naturales.
Las contracciones eran cada vez más intensas y mi cuerpo me pedía descansar entre contracción y contracción, calmada, respirando, visualizando.
Llegó el momento en que sin que nadie me dijese cuando, sabía que tenía que empujar.
Los pujos llegaron y yo solo necesitaba estar de pie agarrada a una barra. Con cada pujo veía por el espejo que tenía debajo como mi bebe asomaba su cabecita. En ese momento me sentía poderosa y fuerte, capaz de todo. Sólo acompañaba a ese dolor que sentía, sólo quería ser yo la que trajese al mundo a mi bebé querido. Los pujos duraron unos seis minutos, recuerdo aquellos gemidos como algo profundo, salían de dentro de mis entrañas, algo ancestral.
Carles, el matrón me dijo que en el siguiente pujo ya podría coger yo a mi bebé, y eso fue el mayor aliciente que he tenido en mi vida, el poder sacar a mi bebe con mis propias manos… fue algo mágico, precioso, lleno de amor.
Mi bebe lloraba y yo con el de alegría. Una sensación de plenitud y gratitud. Yo había traído al mundo a mi hijo de la manera más maravillosa y respetuosa que podía haber, de una manera natural, y eso era lo que siempre había soñado. Mi cuerpo siempre había estado preparado solo tenía que preparar a mi consciencia.
Una vez más dar las gracias a Carmen por compartir “Hipnoparto” pues fue la ayuda necesaria para parir sin ayuda.
Cordón umbilical del parto de Laura con un nudo que no trajo ningún problema
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