Iris nació a las 4:34 de la mañana en un hospital de Francia tras poco más de dos horas de trabajo de parto. Su mamá Karen, una venezolana afincada en Francia, se preparó con hipnoparto y sofrología.
Su embarazo no fue fácil, un mes y medio antes de que Iris naciese tuvo una amenaza de parto prematuro por la que estuvo hospitalizada. Fue mientras estaba en el hospital cuando Karen empezó a leer el libro de hipnoparto (os recuerdo que ahora está disponible también el curso online). En sus palabras:
“Me encantó! Muy fácil de leer y me ayudó mucho a entender todo lo que me esperaba. La visualización de apertura a traves de visualizar una flor abriéndose para mí fue clave. Mi hija se llama Iris y visualizaba la flor abriéndose. Durante mi último mes de embarazo sufrí contracciones dolorosas todos los días. Todos los días me preguntaba si ese sería el gran día.”
Para Karen, las últimas semanas de embarazo fueron de reposo para evitar un parto prematuro. También fueron de molestias, de olas uterinas que iban y venían.
Diez días antes de su FPP (Fecha Probable de Parto, que por cierto, en Francia es a las 41 semanas) las olas uterinas comenzaron como cada día en ese último mes, pero esta vez no cesaron ¡Iris estaba lista para conocer a su mamá!
“Cerca de media noche las olas se volvían un poco más intensas y comencé a registrarlas (cada día lo hacía) y esta vez las sentía aún más. Le dije a mi esposo que creía que era el día y me dijo que tomase un baño para ver si se calmaban o seguían. Me preparó un baño y seguimos registrando las contracciones, al cabo de 15 minutos seguían cada cinco minutos y nos preparamos para ir al hospital. Nos despedimos de mi hermano y en una noche lluviosa de otoño nos dirigimos al hospital.”
Iris no solo estaba en camino sino que además iba a sorprender a sus padres con un parto muy rápido, algo que cogió a todos por sorpresa dado que Karen llevaba un mes con olas uterinas.
“Recuerdo que me sentía muy contenta de que ya fuera el día y emocionada por el cambio que venía en camnino.”
Una vez en el hospital y después de esperar más de media hora pasó a la sala de partos (me comenta Karen que en Francia te pasan directamente). A las 2 y 20 de la madrugada Karen había dilatado un centímetro pero las olas uterinas eran rítmicas e intensas. Poco después del tacto, Karen rompió aguas y todo se aceleró.
“Yo seguía visualizando mi flor que se abría. Sentía unas ganas de pujar increíbles y una intensidad y un instinto animal increíble. Me puse de rodillas ya que era la única posición que me calmaba el dolor en el coxis. Mi esposo fue a buscar a la matrona y tras examinarme me dijo que mi bebé ya venía en camino”
Y es que en el parto todo lo que sentimos nos indica cómo colocarnos para faciliar el nacimiento, para que tu bebé vaya descendiendo y colocándos¡ La naturaleza es sabia y en el caso de Karen su cuerpo le pedía estar de rodillas. Si sientes dolor, recuerda que es tu cuerpo indicándote cómo ponerte para facilitar el parto.
Me sentí un poco perdida porque no tuve descanso entre contracciones, sentía que tenía que pujar incluso sin contracciones. Siempre hacía prrr con la boca como leí en tu libro y trataba todo el rato de relajar la mandíbula. Aunque debo admitir que a veces se me olvidaba respirar. Me sentí muy llena de fuerza para dar a luz a mi bebé.
Todas somos diferentes y aunque la mayoría de mujeres experimenta un descanso entre olas uterinas, para una minoría ese descanso es muy corto (¡Yo también formo parte de esa minoría!). Un ejemplo más de que todas somos únicas y diferentes, cada parto, cada embarazo y cada bebé es diferente.
A las 4:34 de la mañana Iris ya estaba con nosotros. Solo dos horas después del primer monitoreo y tacto en el que había dilatado 1 centímetro. Al principio las enfermeras y matronas nos dijeron que sería muy lento y cuando todo empezó el personal de guardia estaba allí, a todos nos tomó por sorpresa.
¡Enhorabuena Karen y gracias por compartir! Podéis seguir a Karen en @legatobykaren
Para Karen la parte más útil de la preparación con hipnoparto además de la parte informativa para conocer la fisiología y psicología del parto fueron las visualizaciones. Esta es una herramienta que a mucha gente le cuesta poner en práctica. Os aconsejo que lo intentéis porque el día del parto no sabéis qué os puede servir y es bueno, como decimos en la preparación con hipnoparto, crear esa caja de herramientas imaginaria a la que puedes recurrir si lo necesitas.
Recordar también que visualizar no es ver algo en alta definición, si no tener algo en mente. Pensar en ello.
Si quieres preparar el tu parto con hipnoparto puedes hacerlo a través del curso online (que cubre todo lo que se cubre en los cursos presenciales) o el libro de hipnoparto.

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